El síndrome de la articulación temporomandibular (ATM) es un conjunto de síntomas asociados con los músculos, los maxilares y los ligamentos de la articulación que pueden variar desde un dolor intenso muscular, vértigos, mareos, desencajamiento mandibular, sensibilidad dentaria, apretamiento dental, etc.
Para empezar un tratamiento de la ATM, es necesario un buen diagnóstico clínico. En primer lugar el dentista realiza un diagnóstico exhaustivo del problema para comprobar si los síntomas clínicos pueden ser debidos a un problema de la ATM o es de carácter neurológico.
En segundo lugar es muy importante el uso de férulas tanto superiores como inferiores fabricadas en polietileno glicólico de 0,8 mm cada una para el diagnóstico seguro. Estas férulas se deben de llevar 22 horas para que el efecto sea real. Además se puede ayudar con tratamiento medicamentoso con miorrelajantes o antiinflamatorios.
En tercer lugar, hay que buscar la etiología si es debido a problemas de ansiedad o depresión o el problema está directamente asociado con algún tipo de maloclusión que necesite rehabilitación como un tratamiento de ortodoncia o un tratamiento rehabilitador con puentes, coronas, onlays o implantes.
Por tanto, si el problema es debido a factores de estrés o bruxismo el tratamiento es paliativo con férulas que pueden ir variando el grosor y la rigidez. En cambio, si el problema es debido a una maloclusión, el tratamiento se encarece ya que hay que tratar la etiología con ortodoncia o prótesis