Introducción
La ortodoncia digital está revolucionando la forma en que se tratan las maloclusiones dentales. La digitalización ofrece una serie de ventajas sobre los métodos tradicionales, como una mayor precisión, eficiencia y comodidad para los pacientes.
En este post, hablaremos de los pasos que se deben seguir para pasar de un flujo de trabajo de ortodoncia analógico a uno digital. También proporcionaremos información sobre los recursos disponibles para ayudarte en este proceso y los beneficios que se pueden esperar obtener.
1. Evaluación y planificación:
Analizar la práctica actual: identificar los procesos que podrían beneficiarse de la tecnología digital. Por ejemplo, disminuir la presencia física en la consulta,
Establecer objetivos: definir qué se quiere lograr con la digitalización. Por ejemplo, aumentar la previsibilidad de los casos digitalmente, mejorar las opciones de diagnóstico y tratamiento, mayor control monitorizado, comprensión profunda de la biomecánica.
Investigar las opciones: explorar las diferentes tecnologías disponibles, como escáneres intraorales, software de planificación de tratamiento e impresión 3D. Por ejemplo obtener información de todos los softwares de ortodoncia si son de pago por servicio o de propiedad.
Determinar el presupuesto: establecer un presupuesto realista para la inversión en tecnología y capacitación. No lo mas caro es mejor. Por ejemplo las impresoras baratas dan mejor resultado que las caras ya que las resinas que se usan son las adecuadas para impresiones de modelos en 3D.
Cambiar la mentalidad para plantear los tratamientos: hay que pensar en una biomecánica en 3D e incorporar los conceptos de la biomecánica en 4D que implica el tiempo.
2. Implementación gradual:
Comenzar con pequeños pasos: no es necesario cambiar todo de inmediato. Se puede empezar con la digitalización de la toma de registros o la planificación de casos sencillos.
Capacitación: asegurarse de el equipo reciba la capacitación adecuada para usar las nuevas tecnologías de manera efectiva.
Soporte técnico: buscar un proveedor de tecnología que ofrezca soporte técnico continuo para ayudarte a resolver cualquier problema que pueda surgir.
3. Integración y optimización:
Integración con el flujo de trabajo existente: buscar formas de integrar las nuevas tecnologías con los procesos y sistemas actuales.
Personalización: adaptar las configuraciones del software y las herramientas a las necesidades y preferencias específicas.
Monitorización y evaluación: monitorizar los resultados del tratamiento y el impacto de la tecnología en la práctica.
Conclusión
La transición a la ortodoncia digital puede ser un proceso gratificante que permitirá mejorar la calidad de la atención que se ofrece a los pacientes. Al seguir los pasos que se describen en este post, se podrá asegurar de que la transición se realice de manera y eficiente.
La clave para el éxito es la planificación cuidadosa, la implementación gradual y la integración efectiva de la tecnología en la práctica diaria.