
El auge de la tecnología ha traído consigo innovaciones en el campo de la ortodoncia, como las apps de monitoreo dental remoto. Aplicaciones como Dental Monitoring permiten a los pacientes tomar escáneres intraorales en casa y enviarlos a sus ortodoncistas para un seguimiento más frecuente. Sin embargo, ¿es esta la mejor opción para todos los pacientes y en todos los contextos?
En España, muchos pacientes están encontrando dificultades para adaptarse al uso regular de estos escáneres. La curva de aprendizaje, la falta de familiaridad con la tecnología o simplemente la resistencia al cambio pueden hacer que esta tarea se convierta en una fuente de frustración. Como resultado, se pueden producir retrasos en el tratamiento y una menor precisión en los resultados finales.
Otra alternativa: el monitoreo fotográfico
Frente a esta realidad, surge la pregunta: ¿por qué no volver a los métodos más tradicionales, pero adaptándolos a las nuevas tecnologías? El monitoreo fotográfico, tanto con como sin alineadores, ofrece varias ventajas:
Mayor facilidad de uso: Tomar una foto es una acción mucho más intuitiva y accesible para la mayoría de las personas.
Mayor flexibilidad: Las fotos pueden tomarse en cualquier momento y lugar, sin necesidad de contar con un dispositivo específico.
Mayor control de calidad: Las fotos pueden ser tomadas por un profesional en un entorno controlado, lo que garantiza una mayor calidad de imagen y una mejor visualización de los detalles.
Mayor profundidad de análisis: Al tener una visión completa de la boca del paciente, el ortodoncista puede evaluar no solo el movimiento de los dientes, sino también otros aspectos como la higiene oral, la salud de las encías y la presencia de cualquier complicación.
La propuesta: monitoreo fotográfico y Google Drive
Una posible solución sería implementar un sistema de monitoreo fotográfico en el que los pacientes acudan a la clínica de forma periódica para que se les tomen fotos de sus dientes. Estas fotos podrían ser enviadas al ortodoncista a través de una plataforma segura como Google Drive, lo que permitiría un acceso rápido y fácil a la información.
Ventajas de utilizar Google Drive:
Almacenamiento en la nube: Las fotos estarían almacenadas de forma segura y accesible desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Facilidad de compartir: El ortodoncista podría compartir las fotos con otros profesionales si fuera necesario, por ejemplo, para solicitar una segunda opinión.
Herramientas de colaboración: Google Drive ofrece herramientas de colaboración que permiten a los ortodoncistas dejar comentarios y anotaciones directamente en las imágenes.
Conclusiones
Si bien las apps de monitoreo dental remoto ofrecen una mayor frecuencia de seguimiento, no son la única opción ni necesariamente la mejor para todos los pacientes. El monitoreo fotográfico, combinado con el uso de plataformas como Google Drive, ofrece una alternativa más sencilla, flexible y potencialmente más efectiva para muchos pacientes.
Es fundamental que cada paciente sea evaluado de forma individual para determinar cuál es el método de monitoreo más adecuado en su caso.
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