Muchas empresas de alineadores ofrecen hasta ocho alineadores al mes durante sus tratamientos de ortodoncia. Un tratamiento de distalar molares de clase II se puede ir a los cien por arcada y algunos mas si hay refinamiento. Ahora bien, por mas alineadores que den en su tratamiento no significa que el tratamiento vaya mas rápido o que sea mas efectivo.
El motivo por el que cambian tanto los alineadores es que el poliuretano, que es el material del que están fabricados, se deteriora en una semana. Sus protocolos de movimiento abarcan 0,20 mm por alineador, pero muchas veces es demasiado rápido cuando existen varios movimientos implicados. Un alineador de poliuretano que se cambia cada semana es difícil que realice movimientos de torque, tip o angulación a la vez que se mueve distalmente y se intruye.
Hace poco se ha comprobado que para movimientos conjuntamente implicados es mejor esperar 14 días para cambiar el alienador. El problema es que a duras penas el alineador de poliuretano lo soporta incluso con los actuales que son de dos capas una de poliuretano y otra de polietileno glicólico.
La solución sería utilizar otro tipo de materiales, como el polietileno glicólico de una capa o policarbonato. Para ortodoncista que fabricamos nuestros propios alineadores es muy fácil establecer los protocolos, además de establecer los grosores que mejor creamos para nuestros alineadores. Para estas empresas grandes que se apoyan en una economía de escala, cualquier cambio de la línea de producción es una pérdida del cashflow.
Muchas ventajas tenemos los ortodoncistas que fabricamos los alineadores en clínica. Además de que podemos cambiar los protocolos a cada paciente, usamos el material y el grosor para cada alineador dependiendo del problema del paciente y de cada etapa del tratamiento