Hace muchos años los tratamientos de ortodoncia se presupuestaban en razón al índice de precios IPC y sobre todo de la inflación. En los años de la peseta y con el cambio al patrón oro los precios se disparaban cada año. Para solucionar los problemas de deuda el gobierno devaluaba la peseta y se conseguía una mayor inversión, pero a los que dependíamos de material dental, que era importado, nos costaba mucho mas gasto. La última vez que se devaluó la peseta para poder estar dentro del SME en 1992. Con ello se consiguió abaratar los precios para las inversiones extranjeras pero subieron muchísimo los materiales dentales importados. Por ese motivo, los presupuestos no eran fijos y se planteaban con aumentos del precio en relación al IPC y la inflación.
La situación actual recuerda la de aquellos años con el único problema que no se puede devaluar los precios por el euro y depende de la capacidad del mercado de importación para mantener los precios del material dental no fabricado en España. La subida del petróleo y la dificultad de adquirir energía a buen precio incidirá en el precio de los plásticos de alta tecnología que usamos en la clínica. Las resinas de impresión para puentes y coronas ya han subido de precio así como las cerámicas y silicatos para coronas fabricadas por mecanización.
De momento el precio de los implantes de titanio que usamos en nuestra sección de implantología se mantienen. Además tenemos la suerte de fabricar nuestras propias prótesis, pero no sabemos si los precios de los implantes se van a contener. Las materias primas se van a encarecer por el precio del transporte, además de lo sueldos de los trabajadores que fabrican los implantes en Suiza, que se verán incrementados posiblemente. Dependerá si el país en cuestión puede sujetar los precios, asunto que parece que en España no va a ser posible a corto plazo.
Otro de los problemas añadidos es la guerra de Ucrania. Aunque en España no existe prácticamente ninguna importación de material dental, sí que Europa depende de la energía que importa a Rusia y que influirá aún mas en el recibo de la luz. Si desde unos meses el precio de la luz se estaba incrementando de un modo espectacular, va a ser muy difícil que no alcance precios estratosféricos.
Para mas inri, el gobierno quiere subir los impuestos a los autónomos en mas del doble hasta alcanzar mas de 600 € al mes. Asimismo ha habido una subida generalizada de impuestos para el material importado de uso desechable en la consulta dental y el problema es que no parece que se detenga.
Todo ello también obliga a las clínicas dentales a subir los salarios del personal de clínica, si se quiere mantener el nivel de especialización y servicio que ofrece una buena clínica dental. La repercusión final la sufre el paciente con la subida de los tratamientos de calidad, ya que será muy difícil mantener un precio dado mas de una semana. Posiblemente este será el primer paso en los presupuestos, no poder mantener los precios ofrecidos en una primera visita pocos días, que era lo que ocurría antiguamente. De todas formas siempre nos queda Aliexpress para conseguir material de calidad a buen precio.
Por supuesto los tratamientos en curso se respetarán en todas las clínicas dentales o debería de ser. Es un contrato preestablecido. Estos cambios, si ocurren, serán para los nuevos presupuestos o para los no aceptados dentro del tiempo de aceptación. Ya veremos qué pasará los próximos meses, esperando que solamente sea un problema de inflación y de precios, ya que la situación actual internacional no es muy halagüeña que digamos. Esperamos que todo esto amaine y podamos encarar el futuro con mas optimismo.